Tras el temporal que descargó más de 200 milímetros de agua sobre la zona de san Nicolás, son varios los barrios y localidades que permanecen bajo el agua y muchos los reclamos de los vecinos que vienen padeciendo los embates de la naturaleza.
En La Emilia, sostienen que la inundación es la peor que hayan vivido en décadas y señalan como ejemplo, que el agua no dejó zona sin inundar y que ingresó a cuanta vivienda hay allí construida.
En horas del mediodía de este lunes, además, se desbordó el terraplén lo que provocó que el agua ingresara rápidamente en la localidad donde el nivel registrado traspasó los 2metros.
En este sentido, Germán Ramacioti, vecino de La Emilia destacó que muchos vecinos decidieron autoevaluarse por miedo. "En nuestro caso decidimos irnos, a pesar de que el agua llegó a 20 centímetros porque no queríamos pasar la noche allí".
En ese marco, la conferencia de prensa brindada este martes por Mauricio Macri no llevó tranquilidad a los damnificados.
El mandatario se refirió a la situación pero minimizó la "magnitud", y al igual que su ministro de Medio Ambiente, apeló al azar al sostener: "Por suerte paró de llover".
"Entre los rezos de Bergman y la suerte de Macri, estamos todos a la buena de Dios", respondieron algunos vecinos desde San Nicolás, indignados con la liviandad con que se trataba el asunto.
"Es evidente que no tienen experiencia en manejo de catástrofes y gestión pública", agregaban.
Mientras tanto la histórica localidad de La Emilia se encuentra bajo el agua y buena parte de sus habitantes han sido evacuados, pero además, acusan al municipio de San Nicolás de haber desoído las alertas meteorológicas.
Desde el viernes el Servicio Meteorológico anunciaba lluvias intensas para la región, y advertían por precipitaciones que en algunos casos podían alcanzar y hasta superar los 100 milímetros.
Los vecinos aseguran que las autoridades no pueden aducir que no se contaba con información climatológica previa, y que estaban advertidos de la grave situación que se podría generar en los días siguientes en varios departamentos del norte bonaerense.
"Las intensas lluvias pronosticadas deberían haber disparado todas las alertas municipales y obligado a la máxima autoridad a tomar cartas en el asunto de inmediato y adelantarse a los hechos, desplegando la logística para provisión de víveres, medicamentos y preparación de centros de evacuación, algo que no sucedió hasta que ya estaba el agua dentro de las casas", reclaman.
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